Cómo explicar un juego de mesa
Entre toda la fauna lúdica que pulula por el universo de los Juegos de Mesa, existe un papel principal reservado para unos pocos. Ninguno de ellos recuerda haberse prestado voluntario, un día les tocó el marrón y quedaron señalados para la eternidad. Antes de que puedas reaccionar, todos se han puesto de acuerdo para convertirte en….
EL EXPLICADOR DE JUEGOS
Y más en esta asociación. La comidilla de todas las jornadas y actividades acaba siendo la misma; «Búscate una mesa que ahora me acerco a explicarte como se juega«. Quizás plantearlo así tenga un componente de suicidio, pero por ahora nos apañamos. También es muy común la faceta de «evangelista lúdico«. Para lo bueno y para lo malo, nos convertimos a ojos de los demás en «ese amigo tuyo que le gustan los juegos que apañado es para una tarde aburrida de domingo«.
De un payaso se esperan chistes, de un médico forense chistes chungos de gente muerta. ¿Y de ti?. Que lleves a cuestas un cargamento de juegos de mesa para cada momento y ocasión. Y en el fondo te gusta (mirar cómo disfruta Julián con su Dobble de mano y su humor macabro :-D), pero a veces sólo te queda mirar al cielo, resoplar y recordar los maravillosos consejos que vas a leer a partir del siguiente párrafo.
CONSIDERACIONES PREVIAS
- Prepárate la explicación. Con suerte será una partida a un juego de tu colección y tienes tiempo suficiente para prepararte; estúdiate las reglas, monta el tablero si es necesario, búscate un par de FAQS por internet (Frequently Asked Questions, dudas y parches para juegos con lagunas) y ensaya mentalmente delante del espejo cada vez que te laves los dientes. Todos van a estar pendientes de ti, chaval, es tu momento de gloria. Has tardado semanas en reunir a tu grupo de amigos, como la cagues no vas a volver a sacar a mesa en años ese juego nuevo en el que has gastado todos tus ahorros
- No te confíes con los juegos que se supone que ya sabes. Aunque te parezca absurdo, dedícale un momento a repasar las reglas de cualquier juego que expliques. Sobre todo si hace tiempo que ya jugaste o sólo lo has hecho un par de veces. Más vale perder cinco minutos leyendo las reglas en silencio que tener que recurrir cada dos minutos a un reglamento en el que no sabes donde encontrar las soluciones que buscas. No dejes que te hagan un Julio :-D!
- Reconoce tus limitaciones. Si te piden explicar un juego que apenas conoces, busca a otra persona que lo haga por ti. Porque si no, ya vais a empezar la partida de mala leche y la siguiente hora y media tendrá todas las papeletas para convertirse en un auténtico infierno. Y leches, que el mundo está lleno de gente muy floja esperando que le hagan los demás su trabajo, descansa un poco y que te expliquen a ti los juegos.
- Y nunca expliques un juego que no te guste. Sobre todo nosotros, que nos encanta hacer que sabemos de juegos y somos incapaces de guardarnos nuestras opiniones y análisis sesudos ante gente que, la verdad, seguro no le importa demasiado. «¿Quieres que te enseñe este juego? ¿En serio? El juego está roto, pero bueno, tu sabrás…«
TODO ES SABER EMPEZAR …
Te basta un par de minutos para saber si los tienes a todos comiendo de tu mano o si ya están mirando de reojo lo bien que se lo pasan en las mesas aledañas. Afortunadamente no nos faltan recursos a los que recurrir para un comienzo de explicación espectacular:
- Usa la ambientación del juego. Peregrina o no, el autor del juego se ha molestado en buscarla, y es la mejor manera de dar un golpe de efecto en la mesa. No es lo mismo enseñar el Aventureros al Tren diciendo «tenéis que completar rutas para ganar puntos» que «Sois cinco amigos que en el 28 aniversario del viaje de Phileas Fogg se apuestan visitar el mayor número de ciudades norteamericanas en una sola semana». Ahora los jugadores verán el tablero con otros ojos y robaran con emoción esas locomotoras de vapor de psicodélicos colores que les llevarán a San Francisco 50 años antes de tiempo.
- La prueba de los 90 segundos. Tienes que ser capaz de explicar en ese tiempo los fundamentos básicos del juego, usando como apoyo los elementos físicos del mismo (tableros, fichas y tokens). No entres en detalles y acaba siempre tu intervención con la frase «recordar que para ganar hay que (puntos suspensivos)«. Para empezar una explicación en serio la gente necesita un idea general del juego. Y se agradece mucho, sobre todo cuando lo que tienes que hacer en el juego es mover cubitos de colores de un sitio para otro
- Sigue un orden y no te salgas del mismo. Muchos juegos se basan en un proceso para funcionar (para hacer esto primero hay que hacer aquello y luego haces lo siguiente) y tienen una estructura perfectamente definida de rondas, turnos, acciones y más jacarandas. Aprovéchalo!. También es buena idea seguir el orden en el que el autor te explica las reglas, que para eso lo llaman reglamento y sirve para lo que sirve
- No lo cuentes todo de golpe. Siempre me ha parecido un recurso facilón aquello de «ya se aprende jugando«. Cada vez que me toca explicar un juego en una mesa donde me sueltan la frase de marras, mi cerebro lo traduce en un «me vais a estar jodiendo a las mismas preguntas toda la %$&/ partida«. Pero es cierto que hay que saber administrar la información. Intercala los conceptos densos con otros ligeros y reserva algunos para explicarlos cuando ya empiece todo. Puedo empezar una partida de Arkham Horror sin explicar cómo funciona exactamente el combate, me basta con decirles qué personaje es el mejor para repartir candela. A las primeras tortas pillaran sin problemas cómo funcionan las tiradas, los dados, la pérdida de cordura, los puntos de vida, lanzar hechizos y que un Perro de Tíndalos no es una buena mascota para regalarle a tu sobrino
… Y NO LIARSE DEMASIADO
Muchos juegos se basan en la posibilidad de elegir entre mil acciones diferentes, a veces representadas con símbolos dignos del mejor museo de arte abstracto. No es solamente saber cómo funciona el juego, sino saber cómo se juega. El Agrícola es un buen ejemplo. Te pasas más tiempo separando las vaquillas de las zanahorias que explicando la mecánica del juego. «Cuando te toque mandas tu ficha a realizar cualquier acción que este libre. Y ahora vas y la cascas«. Efectivamente, el problema muchas veces para los jugadores novatos es no saber qué hacer de cara a la próxima cosecha; elegir entre plantar nabos silvestres en tus campos recién arados o juntar dos ovejas en el establo para que le den al tema que te quema como si no hubiese un mañana
- Explica muy bien lo que hay que hacer para ganar. Si la explicación ha sido buena, cada jugador será capaz de trazar su plan personal para ganar la partida. ¿Qué a tus ojos es un mojón de plan?. Es muy probable, en tus primeras partidas seguro que los tuyos olían igual de mal. Pero es el plan que se montan. Tú no quieres que ganen, tú quieres que lo entiendan. Que se piquen, que digan «ahora que lo he pillado, probaría de este modo». Tú quieres que se confíen para que te vuelvan a pedir una nueva partida. Y poder machacarles sin piedad, faltaría más
- No quieras ser el más listo de la clase. Colinda un poco con lo anterior. Si no te lo preguntan expresamente, no le digas a un jugador lo que tiene que hacer. Como mucho, recuérdale las distintas opciones que se le presentan o avísales si están a punto de hacer la gran cagada que les dejarán fuera de una partida de dos horas de duración. Si tú quieres aprender de verdad, te tienes que equivocar y aprender de tus errores. Esto es así; en el juego, en el amor y en los contratos de telefonía móvil. Y nunca, nunca, hagas que un jugador novato se sienta un idiota por equivocarse.
- Explica lo que haces. Si los ves perdidos te queda un recurso elegante: Hacer tu jugada explicando los motivos de la misma (sobre todo si te sale bien). Celebra sus buenas decisiones y si hay buena confianza y el juego lo requiere, anímales a que expliquen lo que están haciendo. Pero de nuevo lo mismo, nunca les hagas sentirse como en el jardín de infancia
- Confía en la gente. Mira en tu interior y busca el recuerdo de aquella primera vez que aprendiste a jugar al Catán. Mira dónde estas ahora, doctorado en Through The Ages, Cum Laude en Caverna y con un máster al Brass. Si nosotros mismos, piltrafillas de la vida, hemos podido llegar a ser lo que somos… ¿qué no podrán hacer los demás?
- No expliques un juego bajo los efectos del alcohol u otras drogas diversas. No creo que sea necesario desarrollar este punto.
LA MEJOR RECOMPENSA
A la espera de que alguien te cuente que conoció al amor de su vida mientras le explicaban a jugar al Rapidcroco, estas son algunas de las múltiples ventajas que reporta currarse un poco las explicaciones de los juegos
- Masajitos para el ego. Que la gente te tome como un experto profesional de algo no está nada mal. Ya sé que lo cambiarías sin dudarlo por recibir la mitad de la mitad de ese aprecio en tu puesto de trabajo, pero por algo hay que empezar.
- Nuevas víctimas para futuras partidas. ¿O pensáis acaso que Manu gasta todas sus horas explicando el Through The Ages por puro altruismo?. Tus victorias saben mejor cuando los oponentes saben (o creen que saben) jugar.
- Disfrutar con los demás como cochinos jabalíes. No dejes que la realidad te estropee un buen titular ni dejes que una mala explicación arruine una maravillosa tarde de juegos. Esta demostrado científicamente por la Universidad de Granada que una buena partida a un buen juego de mesa con una buena compañía, es la tercera mejor forma de ocupar tu tiempo de ocio.
Y aquí acaba todo esto, que ya empiezo a repetirme. Ahora os toca a vosotros. ¿Sois de explicar o de que os expliquen? ¿Cuáles son tus trucos? ¿De qué juego eres un experto explicador?. ¿Entendisteis el Rapidcroco a la primera? Recuerda con nosotros tus explicaciones más lamentables o larga por esa boca las peores que hayas sufrido.
Nos vemos!
Lecturas relacionadas:

Aspirante a Calamar Supremo, en los juegos de mesa encontré hace tiempo la mejor manera de ocupar mi tiempo libre (y el resto del tiempo la verdad) y captar adeptos para la causa. ¡Larga vida a Queremos Jugar!
Yo admiro cómo explicas tú los juegos partiendo del tema, cómo te paras a colorear la explicación y a convertir la propia explicación en una experiencia divertida. Esas cosas son bastante difíciles de encontrar junto con una explicación que tenga sentido a continuación.
Para mi, lo más importante para explicar un juego es ofrecer al que aprende una estructura clara. Hacerle ver qué es lo importante, y qué lo accesorio. Empezar por presentar la premisa y el objetivo. Ir desde lo importante, descendiendo hasta lo nimio.
Por cierto, siempre ¡hacer cantera!
Una entrada muy molona Óscar. ¡Enhorabuena!
Gracias por el comentario!. Ambas cosas son importantes. Si un grupo de personas se enfrenta a un juego nuevo para ellos (y más si tienen poca experiencia) es vital motivarles desde la explicación para que superen los quebraderos de cabeza que supone una primera partida a cualquier cosa. Mejor todavía si es una explicación estructurada que les permita concentrarse en la estrategia y no pelearse con el mecanismo del juego. !así no hay quebraderos de cabeza que superar!. En lo primero tu eres bueno, en lo segundo, Manu, eres un hacha!
¡Gran artículo! Hacía ya tiempo que estaba esperándolo.
Es cierto que Óscar que motiva mucho explicando las reglas, quizás demasiado, que invente historietas y chistes para que la gente nueva se sienta cómoda está muy bien, pero que me lo siga haciendo a mi a veces me despista más que otra cosa.
Para mi lo más importante en las explicaciones es que, en las primeras frases, o en los 90 segundos que dice Óscar, me haga una idea clara de qué voy a estar haciendo durante la partida: mover cubitos, robar cartas, matar monstruos, construir ciudades, etc.
Luego ya los detalles de «este cubito te da tres puntos». Es que madre mía, cuando alguien me empieza explicando un juego con «este cubito te da tres puntos» me dan ganas de irme…
¿Despistarte solo? Si yo lo que quiero es sumarte en el desconcierto absoluto desde antes de empeazar la partida!
Muy buena entrada Óscar!!
Además, para los que no tenemos experiencia en explicar juegos de mesa (como es mi caso), nos va a ser muy útil si es que queremos que los demás disfruten de esto tanto como nosotros.
En mi caso, lo que necesito que me expliquen son las mecánicas que rigen el juego, que el adobo ya lo pongo yo en mi cabeza…y en cuanto a las formas de puntuar…si conoces las mecánicas y juegas lo suficiente, seguro que descubres los caminos hacia la victoria xD.
Mi más sincera admiración para los que tenéis el «don de la explicación jugona»!!
Pues disiento con Javidad y Julio.. Para mi las historias y efectos de Oscar son indispensables!
Y no porque den atrezzo, sino porque me ayudan a recordar reglas o excepción esta. Para mi es más difícil recordar «estas fichas mueven menos q las demás» que «esto son tanques, y los tanques son pesados por la protección y las armas que llevan, por eso mueven dos y no tres».
Gran entrada Oscar!
Jajajaja
Hombre, los procesos mentales de cada uno son como son xD. Yo no quitaría las historias de Óscar, pero tampoco le exigiría a nadie que se pusiese a ese nivel…;D
Qué tal Oscar, ¿me podrías compartir la fuente o la liga a ese estudio que mencionas de la Universidad de Granada?
Gracias.
Lo de la Universidad de Granada ha sido una licencia artística que no está basada en ningún estudio :-C, como las noticias estilo «la Universidad de cualquier sitio peregrino ha demostrado que bla bla…». Las cosas que uno cuando escribe cree que son increíblemente ingeniosas pero cuando se leen no pasan de mínimamente graciosas
La próxima vez mencionaré a la Universidad de Miskatonic :-D.
A mi me gusta explicar un poco el tema por encima, después decir cual es la mecánica principal para la obtención de puntos y para el resto de la explicación basarme en la estructura del turno. Y cuando me lo explican, me gusta que me digan de que va el juego, que me den algo de ambientación para meterme en el juego.
Pero claro, hay juegos que son taaaan abstracto. Porque cuando tengo que explicar el «Puerto Rico» si me resulta sencillo decir «Somos gobernadores de una isla del Caribe y vuestro objetivo será desarrollar la colonia construyendo edificios y creando plantaciones para después vender las mercancías». Pero cuando he tenido que explicar el Goa la mejor manera de contar el tema es «Sois mercaderes portugueses que vais a la India a conseguir puntos de victoria» 😛