Juegos mas allá de Orión
Bienvenidos a nuestro primer día temático del 2015. Ya tuvimos un Día de Juegos Romanos y un Día de Juegos de Vaqueros. Para esta ocasión encender vuestras máquinas de teletransporte y echarle leña a vuestros reactores siderales. ¡Es el día de los Juegos de Ciencia Ficción!
Si alguno de nuestros socios vive para un día como éste, ese es Jose Ramón (JR!). Desde el primer segundo intentó montar una partida al Battlestar Galactica para la mañana, pero al no encontrar suficientes jugadores, tuvo que recurrir al plan V. ¡V de Vlaada Chvátil!. Primero un Space Alert con Maite, Javier, Patricia y Óscar. Diez minutos exactos medidos por una pista en audio en los que tenemos que programar nuestras acciones (moverse por la nave como pollos sin cabeza y pulsar botones) mientras resuenan las alarmas sin parar y un montón de peligros chungas aparecen durante la grabación. Luego toca resolver todas las amenazas y comprobar cómo nuestras torpes decisiones son incapaces de mantenernos con vida. En la primera partida nos estallaron los misiles nucleares en las bodegas y en la segunda se nos colaron unos polizones que boicotearon la nave sin resistencia.
Después un Galaxy Trucker con Julio, Pilar y Patricia. De cadetes a camioneros espaciales que en cada viaje tienen que montar su nave con los trozos de chatarra que nos encontramos en el vertedero; motores, escudos, baterías, contenedores… Luego, comprobar que nuestra nave no se desintegra a cachos y emprender un viaje para el que, hayas montando lo que hayas montado, no estarás nunca preparado. Más que por paliza (que también), Julio ganó por desmoronamiento de nave ajena
Mientras las naves de esta gente caían en llamas mas allá de Orión. Juan, Julio César, Javier y Maite se dedicaban a fundar imperios galácticos con Race for the Galaxy. Una partida que se hizo un poco larga por la pausa de la comida y que salió especialmente igualada. Ganó Julio por sólo dos de diferencia con su estrategia de conquistas militares, luego Maite con sus combos de producción minera y tecnologías de alto coste. Algo mas atrás quedaron Javier y Juan, que diversificó demasiado. Fue la primera partida para todos (salvo Maite, que va camino de convertirlo en su juego favorito) y les dejó con ganas de volver a probar suerte.
Ángel y Óscar dispuestos a explorar mundos desconocidos, descubrir nuevas vidas y civilizaciones, alcanzar lugares donde nadie ha llegado antes y a dar vueltas por el espacio, la última frontera. Ángel es fan de Star Trek y Óscar tiene que sacarle rentabilidad a su Star Trek: Fleet Captains, así que el encuentro era inevitable. Naves Heroclix, exploración de losetas, mazos personalizados, misiones a porrillo y poder darle en el cielo de boca con a los klingon con tus torpedos de fotones a los mandos de la USS Enterprise (NCC-1701). Apenas tiempo a cogerle el tranquillo a las reglas, ser engullidos por un agujero negro y arrastrados por una supernova. ¡Heglu’meH QaQ jajvam! ¡jitetlhbuyling’egh!
Pausa para comer. Tartas de ciencia ficción y concurso de disfraces. Maite y Óscar, UFO HUNTERS S.L, se dan un festín con Julio, la Increible Gamba Marciana, pero el premio al mejor disfraz acabó en las manos de Julio César disfrazado de Lobezno (pero no el Lobezno de lycra amarilla, el Lobezno malote de chupa y cuero). ¡Hasta se había dejado patillas para calcar el parecido! Muy bien acompañado por Leo, disfrazada de Sinsajo en los Juegos del Hambre
Ya con la barriga llena, las últimas partidas de la jornada. En el Android Infiltration Pilar, Patricia, Ángel y Julio, cuatro hackers de dudosa reputación, se introdujeron con nocturnidad y alevosía en las entrañas de una megacorporación con el objetivo de robar todos sus archivos e información secreta. Pilar y Julio se quedaron rapiñeando en las primeras salas mientras que Ángel fue el primero en descubrir la Habitación Secreta Donde Se Guarda Lo Mejor. Patricia tuvo una refriega con seguridad que la dejó malherida e hizo sonar todas las alarmas. Ángel y Julio salieron rápidamente por patas pero las chicas, cegadas por la avaricia y la falta de sentido común, acabaron con sus huesos en las celdas de alguna futurista comisaría (como las de ahora, pero con wifi para los guardias)
En un futuro distópico, de esos donde siempre es de noche y ser antidisturbios es una profesión con futuro, un pequeño grupo lucha contra el orden establecido y las fuerzas opresoras. La Resistencia la forman Julio César, Leo, Juan, Javier y Maite, que tienen que hacer frente a cinco peligrosas misiones. Para cada una de ellas hay que elegir voluntarios, ¡pero cuidado!, ¡hay un par de traidores en el grupo! Desde el principio todas las sospechas iban para Julio, repartiéndose el resto entre Leo y Maite. Pero al final se cumplió la máxima aquella de que el que menos lo parece acaba siendo el asesino, y Juan saboteó la última misión dándole la partida a los malos.
Por último una partida al Eclipse. Cuatro civilizaciones se reparten entre las cuatro esquinas de un tablero con losetas, con el fin de explorar, sacar recursos, desarrollar tecnologías cañeras y, por supuesto, armar tus naves hasta los dientes y machacar a las contrarias en el centro de la galaxia, que si no la cosa acaba aburriendo. Montarlo y explicarlo les quito mucho tiempo de partida, así que desgraciadamente, cuando la cosa estaba realmente interesante, Julio César, Leo, Ángel y Juan tuvieron que recogerlo todo. Aún así se lo pasaron estupendamente las horas que le echaron y ya están pensando en la revancha.
Y poco mas! Esto de las quedadas temáticas convierte cualquier aburrida reunión de juegos de mesa en un verdadero acontecimiento. Ya estamos pensando en la siguiente, que será después de las Jornadas. ¡Ir pensando vuestros disfraces!
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Aspirante a Calamar Supremo, en los juegos de mesa encontré hace tiempo la mejor manera de ocupar mi tiempo libre (y el resto del tiempo la verdad) y captar adeptos para la causa. ¡Larga vida a Queremos Jugar!
¡Me lo pasé genial! Estoy deseando que llegue la siguiente. Ya estoy pensando los temas que voy a proponer. Disfraz y tableros, ¿se puede pedir más?
Me voy a tener que currar más el disfraz si quiero llevarme el premio, pero… ¿es acaso posible mejorar el disfraz de Comandante Hombre Langosta? Lo dudo…
Yo veo muy poca gente disfrazada en esta quedada… una de chinos o de piratas hubiera sido mejor