Jugando al Clash of Cultures

Tras varias semanas sin poder acudir a los talleres de Queremos Jugar por diversas razones, hace algunos viernes tanto Agus (podéis conocerle aquí) como yo mismo pudimos disponer de la oportunidad de acudir. Dado el tiempo libre que últimamente tenemos los dos, una oportunidad así no era para desaprovecharla sino que había que disfrutarla al máximo, con lo que comenzamos a ponderar qué juego podríamos poner sobre la mesa que hiciese que esa tarde fuese épica, memorable.

La primera opción era todo un clásico para nosotros, Eclipse junto con su expansión El Resurgir de los Antiguos. Eclipse es un juego de 2011 (aquí su ficha en la BGG)  con ambientación ci-fi que conocemos bien y que siempre compensa con creces el tiempo invertido en términos de tensión e inmersión temática. Casi siempre que ve mesa jugamos con la expansión citada, y no sólo por las nuevas naves de los antiguos, con movimiento y nuevas configuraciones, sino sobre todo por el uso de los portales warp. La incorporación de estos portales evita la creación de frentes estáticos y añade la posibilidad de ataques por la retaguardia haciendo que no te puedas confiar.

Sin embargo, estábamos ya prácticamente cerrando la partida cuando Agus sugirió que probásemos un juego que había llegado a la ludoteca de la Asociación como contribución a nuestras VII Jornadas (¿no las conoces? pues lee esto) procedente de la tienda/editorial Más Que Oca, un juego cuyo nombre ya promete: Clash of Cultures.

Lo que sigue va a ser una mezcla entre impresiones y resumen de partida. Por supuesto, nos gustaría que compartieseis con nosotros las vuestras.

Introduciendo Clash of Cultures

Clash of Culture

ClashofCulturesSpanish

Para los que no lo conozcáis, Clash of Cultures es un 4x (eXploración, eXplotación, eXpansión, eXterminación) en el que cada jugador controla una civilización de forma bastante temática, aunque el objetivo final (bluf) sea conseguir más puntos de victoria que los adversarios. Estos puntos de victoria se consiguen fundamentalmente a través de los avances en los diferentes ámbitos de desarrollo (cultural, bélico, político, religioso, etc.), por el tamaño de las ciudades de nuestra civilización, por las maravillas que hayamos podido construir pero sobre todo por el número de objetivos que hayamos podido cumplir. Cumplir objetivos en el Clash of Culture puede que no te de la victoria (al menos no sólo) pero no cumplirlos te va a penalizar seriamente.

En mi caso se trataba de la primera partida al juego, por lo que cuando Agus me pasó mi tablero de jugador y todos los componentes que me correspondían, la verdad es que quedé francamente impresionado tanto por la cantidad de elementos distintos que forman parte de la disposición en el tablero (Asentamientos, Colonos, Milicia, Fortalezas, Academias, Templos, Puertos y Barcos) como por el tablero de desarrollo de tecnologías.

Aunque había leído por encima las reglas y había visto algún que otro vídeo, Agus me hizo un repaso rápido de las reglas, y nos pusimos manos a la obra. Nada me había preparado para el tablero de desarrollo. De hecho, creo que pocos están preparados para llevar mentalmente y de forma ágil todos los avances que vamos desarrollando durante la partida. Esto, sin duda, es parte de la épica de este juego junto al número diferente de recursos que tenemos que manejar: piedra, madera, alimentos, oro e ideas.

El juego se divide en rondas, cada una de las cuales tiene tres turnos en los que cada jugador hace tres acciones. Las acciones del jugador son relativamente sencillas: Acciones de ciudad, Comprar avance tecnológico, Mover unidades o Fundar nuevas ciudades. Y aunque pueden tener algún detalle más complejo (en las acciones de ciudad tienes a su vez tres posibilidades, sólo puedes actuar con una ciudad una vez por turno so pena de bajar su nivel de felicidad, etc.) no es nada que en uno o dos turnos no hayas asimilado bien.

En serio, todo esto podría parecer demasiado intimidante para cualquier jugador pero, la verdad, es que todas las reglas tienen sentido y en realidad hay pocos detalles que se nos puedan olvidar y que sean críticos para el juego.

Nuestra primera partida

Comenzamos la partida y rápidamente Agus comenzó a explorar el tablero y a avanzar en elementos en diferentes tecnologías culturales, algo me decía que tenía un objetivo de cultura. Por mi parte, el objetivo que tenía en la primera ronda me requería 3 alimentos, 3 piedras y 3 maderas, así que me puse manos a la obra pensando en que si lograba mantener a mis ciudades felicespodría recolectar más recursos y conseguir el objetivo. Ambos fundamos un asentamiento adicional y nos dispusimos a planear el futuro. Al acabar la primera ronda, ninguno cumplió objetivo alguno y de momento Agus me llevaba la delantera por medio punto.

La segunda ronda vio como Agus, aprovechando sus avances en cultura, materializaba el crecimiento de sus ciudades añadiéndoles Academias. Claramente se ponía en cabeza. Por mi parte, tenía a mi alcance, con los avances en irrigación y almacenamiento, la posibilidad de obtener los recursos que necesitaba para cumplir mi objetivo. Disparamos algún evento que Agus usó para inhabilitar una de las regiones colindantes a uno de mis asentamientos. Al final de la ronda, Agus completó su objetivo de cultura y por mi parte completé el de recursos. Como nuevo objetivo me toco conseguir un asentamiento a 5 unidades de distancia de mi ciudad origen. La opción estaba clara, debía crear un puerto. Este movimiento se vio reforzado por la carta de objetivo que obtuve que era la de Ciencia. Agus seguía por delante por poco.

En la tercera ronda, comenzó la escalada militar de Agus. La cosa no pintaba bien para mi ciudad principal, defendida hasta el momento con una guarnición y tres unidades militares. Para colmo los eventos empezaron a complicar aún más la cosa, con un asentamiento bárbaro surgido justo al lado de dicha ciudad. El desarrollo que tenía mi oponente en aspectos militares no se correspondía con mis avances dado que, por mi parte, me estaba desarrollando en ciencia, fundamentalmente en Astronomía para poder mejorar en Cartografía y Navegación. Sólo me quedaba resistir en la ciudad el asedio de Agus dado que eso marcaría un punto de inflexión brutal en la partida. Tras una serie de tiradas afortunadísimas, lo conseguí. Nuevos eventos y nuevo asentamiento bárbaro, esta vez al lado de mi asentamiento origen, pero al que decidí no prestar atención. Me puse por delante en el marcador. ¡Parecía que todo marchaba viento en popa!

La cuarta ronda comenzó con mi barco desplazándose a lugares ignotos con un colono (a ver si podía cerrar el objetivo de los asentamientos a 5 de distancia), mientras que Agus seguía desarrollando su poderío militar y creciendo esta vez en Templos. Por mi parte arrasé el asentamiento bárbaro del oeste, pero la verdad es que la recompensa no valió la pena. Me las prometía muy felices, cuando una serie de movimientos maestros de mi oponente comenzaron a molestar más de la cuenta, Mi ciudad del Oeste sufrió la influencia cultural de Agus y en mi intento de recuperarla aunque tenía que sacar un 3 ¡saqué un 2! Arrrggghhh!! Para colmo, los bárbaros del sur acabaron con mi asentamiento origen  el cual estaba sin defender (gran error por mi parte). En resumen, aunque Agus se apuntó el punto de influencia y yo perdí mi ciudad, conseguí completar el objetivo y al final de la ronda ganaba 21 a 20 y tenía la maravilla a punto de caramelo. Nada podía ir mal. ¿¿O sí??

La quinta ronda comenzó a la búsqueda por mi parte de avances en cultura y economía. Demasiado tarde descubrí que descuidar el desarrollo militar tendría consecuencias graves cuando perdí mi ciudad. Nada me preocupaba en ese momento porque tenía bastante ventaja, o eso pensaba yo, una vez construyera la maravilla al final de la ronda. Claro que no tuve en cuenta que estábamos jugando con la variante de fin de juego variable, con lo que en el segundo turno hay que lanzar un dado y si sale un 6 pues se acaba la partida. Le cedí la tirada a Agus, que había tenido una serie de tiradas afortunadísimas pensando en que la serie se truncaría y ¡zas-en-toda-la-boca! ¡Un 6! La partida terminó inmediatamente.

Resultado final Agus venció 24-21…Arrrggghhh!!!

Resumen final

Bueno, una vez resumida más o menos la partida, os paso mi impresión general del juego:

  • Aunque los componentes son de buena calidad, creemos que la relación calidad/precio está un poco por debajo de la media para un juego cuyo precio de venta público es de 85€.
  • Las sensaciones que transmite son muy parecidas a las que transmiten juegos como Eclipse, con la única diferencia de que en el caso del Clash of Cultures, el árbol de desarrollo no es tal, sino que puedes desarrollar varios avances en paralelo lo que a veces puede resultar farragoso, al menos durante las primeras partidas. Esto también afecta al hecho de que tienes que recordar los beneficios que te da cada avance, cosa que es más o menos sencilla en las primeras dos rondas, pero posteriormente no, ya que no es raro encontrarse con 18 avances desarrollados con lo que la cosa se complica algo.
  • A nivel personal, y tras una sola partida, lo que no acabo de ver es el hecho de que todos los objetivos aporten dos puntos. Quizás habría tenido más sentido tener las mismas cartas pero distribuidas en rondas y con puntos variables, o cualquier otra solución, esto es lo único que no me acaba de cuadrar del juego.

Dicho todo lo anterior, comentaros que las impresiones del juego son muy positivas, tanto en lo que a épica como a mecánicas se refiere. Entiendo que a medida que vas conociendo la tabla de desarrollo, vas ganando control sobre el total de la partida, aunque ya digo que las opciones son claras y que es fácil plantear una estrategia de consecución de objetivos relativamente sólida. Me parece que es un juego Notable y que recomendaría a los amantes de los 4X a los que el teme SciFi no les llame demasiado la atención.

En fin, esas han sido mis impresiones…A vosotros, ¿qué os ha parecido?

7 comentarios
  1. edugon Dice:

    Clash of Cultures es uno de mis juegos favoritos. He de reconocer que la historia me mola mucho más que la ciencia ficción, por lo que temáticamente me encanta.

    El corazón del juego está en el arbol tecnológico. Es practicamente imposible obtener todos los avances científicos, por lo que tienes que ir haciendo elecciones, realizando los combos adecuados para poder maximizar tu poder. Por ejemplo puedes ir a lograr muchos desarrollos gastando pocos recursos, comprando un avance religión que te permite obtener gratis los avances ciencias, que te dan como otros ocho avances gratis. El único problema es que aunque no pagas recurso sigues gastando acciones para obtenerlos, por lo que te arriesgas a tardar demasiado en obtener los avances suculentos. De igual forma, obtener un gobierno (principalmente democracia o autocracia) te da una importante ventaja posterior. En resumen, gran variedad de alternativas estratégicas. Y lo bueno es que hay diferentes variantes posibles y todas pueden ser muy válidas. Ello implica jugar varias partidas para empezar a dominar este aspecto (pero lo bueno es que te puedes divertir desde la primera). A mi el juego me resulta bastante inmersivo y aunque la partidas se puede alargar (calcular una hora por jugador), el tiempo se pasa volando y los seis o siete turnos que dura el juego se te quedan cortos.

    Personalmente me encanta también esta sensación de tener un tablero y de irlo explorando: Las losetas molan bastante. También molan mucho las ciudades y como van creciendo. Cuando uno ya ha jugado varias partidas, también considera los bárbaros como una oportunidad, y no como amenaza. Cargartelos te da dinero y te puede dejar una ciudad ya iniciada. El sistema de combate me parece elegante. Los dados mantienen un componente suerte, pero las cartas acción te permiten asegurarte cierta ventaja. Lo duro es que esas cartas acción, además de tener un beneficio en combate también tienen un beneficio en el juego… y solo puedes usar la carta una vez para uno de esos beneficios (por lo que a veces prefieres arriesgar un combate y no gastar tu carta). Las cartas objetivo son un acierto: Primero tienes dos para elegir uno y te van orientando el juego (aunque en algunos casos compensa pasar de ellos, porque conseguir el objetivo para 2 ptos de victoria te implica demasiado esfuerzo).
    En resumen un gran juego al que siempre quiero jugar.

    Dos anotaciones finales:
    a) la edición en español tiene un error en las reglas que creo habeis sufrido: Cuando en una carta evento sale una X roja que indica que tienes que «arruinar» un hexagono no árido, estas forzado a colocar esta X al lado de una de TUS ciudades (y no en cualquier parte del tablero..puteando a otro)…. De ahí la aclaración de no poder colocarlo en hexagono árido.

    b) El juego tiene una expansión: «Civilizaciones». Personalmente me parece de las mejores expansiones que he visto y que hacen el juego redondo. Ojo, el juego es de sobresaliente sin expansión… con expansión en Matrícula de Honor. Por si os interesa hice una reseña en la BSK: http://labsk.net/index.php?topic=164359.0

    Saludos y gracias por la reseña

    Responder
  2. Javidad(Manuel) Dice:

    Gracias por tomarte el tiempo de leernos y por tus comentarios edugon.

    Si te digo la verdad, la única parte que no acabó de encajarme demasiado es la amplitud del tablero de avances y la falta de interrelaciones (a nivel de bloqueos) entre dichos avances. Otra cosa que comentamos es que quizás, y por momentos, la gestión de los beneficios de los avances se hace algo farragosa.

    De todas formas, nos vamos a a leer tu reseña que seguro que nos descubre matices de este gran juego que no hemos tenido oportunidad de percibir.

    Un saludo

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  3. Agustin Torres Dice:

    Que buena reseña te salió Manuel! y que buen rato echamos!

    En el apartado análisis coincido contigo casi al 100%. El juego es un buen juego y creo que equilibra bastante bien lo que todo el mundo espera de él (exploración del mapa, desarrollo tecnológico, gestión de recursos, combate). Es cierto que el arbol (o matriz o lo que sea) de tecnologías es algo liosa, al principio de comprenderla y al final de gestionar todos los efectos. Pero entiendo que es una de las chichas del juego.

    En el apartado sensaciones ya sabes que me lo pasé genial en la partida. Es emocionante casi desde el turno 1 y agobiante desde el primer objetivo. Aunque en principio el sistema de puntos de victoria me pareció que te sacaba un poco del tema a la larga gran parte de la tensión del juego es ir comprobando los PVs de los demás y no dejar que se te vayan en el marcador (virtual por otra parte).

    Lo dicho, una partida genial!
    Saludos

    Responder
    • Javidad(Manuel) Dice:

      Gracias por el comentario Agus. Tal como indicas, una de las grandes virtudes del juego es que desde el primer momento tienes que tomar decisiones y siempre tienes algo que hacer. No hay turnos de relleno…

      ¿Cuál será el próximo juego?

      Un saludo

      Responder

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