Los Juegos de Mesa modernos y las habilidades sociales
LOS JUEGOS DE MESA MODERNOS. ESTRATEGIAS PARA DESARROLLAR HABILIDADES SOCIALES EN EL AULA
El juego es el medio natural mediante el cual el ser humano aprende a desenvolverse en el medio. Los niños aprenden de manera casual muchas cosas que de otra manera parecerían muy complicadas.
Por otro lado, el ser humano es eminentemente social, somos lo que somos porque nos desarrollamos entre iguales. Debido a esa «humanización» es tan importante la adquisición de las denominadas habilidades sociales, que según Vaello (2005), son: «el conjunto de capacidades para emitir conductas eficaces en situaciones interpersonales con la finalidad de obtener respuestas gratificantes de los demás en situaciones de intercambio social» (p.11).
Para Durkheim (1976) la educación «es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están todavía maduras para la vida social; tiene como objetivo suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que requieren en él tanto la sociedad política en su conjunto como el ambiente particular al que está destinado de manera específica» (p.98). La escuela es el medio institucionalizado para socializar a la generación joven.
El principal problema que existe a la hora de abordar el tema de las habilidades sociales es la disparidad de criterios sobre los componentes de las habilidades sociales, pero en este artículo nos vamos a centrar en la dualidad de enfoques molar y molecular. Según Vallés y Vallés (1996) «el enfoque molar de las habilidades sociales considera a éstas como habilidad general como es el caso de la asertividad (Caballo, 1993) y el enfoque molecular analiza las destrezas más simples de la habilidad general (en el caso de la asertividad: expresión de sentimientos, defensa de derechos, etc…)) (p.53).
Los juegos de mesa modernos pueden ser aprovechados como instrumentos educativos debido a la serie de habilidades que se ponen en práctica a lo largo de una partida. Mediante este artículo se pretende dar a conocer una nueva corriente de juegos de mesa denominados eurogames que dejan atrás al tradicional Parchís o La Oca. Los juegos de mesa modernos eliminan el azar para hacerlos más estratégicos, son de menor duración y poseen una gran variedad temática. Esta misma variedad permite encontrar un juego adecuado para desarrollar el currículum escolar.
Los juegos de mesa pueden ser una buena herramienta educativa debido a las habilidades que se despliegan a lo largo de una partida, el ejercicio mental que estimulan, y por supuesto su adecuada duración (nada que ver con el Monopoly).
La principal virtud de los juegos de mesa es que se juegan en grupo, con otras personas, un valor en alza hoy en día en una sociedad tan sumamente individualizada. No obstante, a través del juego se desarrollan las siguientes habilidades:
- La autoestima; al alcanzar los objetivos propuestos por el juego se fomenta ésta. Los eurogames son juegos competitivos pero donde todos participan hasta el final de la partida, nadie es eliminado hasta el final. En cada partida hay un ganador, por lo que se aprende a ganar y a perder, a tratarse con cortesía y participar de la idea que lo realmente importante es participar y jugar
- La resolución de conflictos; por el contrario hay otros juegos colaborativos, donde el bien común y la lucha contra las dificultades que plantea el juego son el aliciente del grupo, donde hay que resolver conflictos entre los integrantes
- Actitudes de aceptación y tolerancia hacia uno mismo y los demás; hay que saber respetar la opinión de los demás, el turno de palabra, etc.
- Capacidades comunicativas; la interacción entre los jugadores es constante, no como en juegos como La Oca que tiras porque te toca. En muchos juegos hay que negociar con otros jugadores, convencer adular, farolear, liderar, en definitiva relacionarse con sus semejantes
En definitiva, a través de los juegos de mesa se pueden trabajar en el aula una serie de habilidades tanto intrapersonales como extrapersonales, dependiente de las necesidades pedagógicas.
Uno de los aspectos positivos de emplear los juegos como herramientas de aprendizaje, es que éste se realiza de manera natural y espontánea. El objetivo del juego no es enseñar, sino divertir, pero a través de ésta motivación logramos también desarrollar las habilidades antes descritas.
Otro punto a favor de los juegos de mesa modernos en las aulas es que actualmente existen infinidad de temáticas, por lo que no resultará difícil encontrar algún juego que sea atractivo y motivador para el alumnado y profesorado. La elección de un juego viene determinada por el tema que se quiera reforzar en clase, por el grupo de niños/as, sus características y, sobre todo, por el nivel de interacción social de los jugadores, motivo de éste artículo
A continuación vamos a sugerir una serie de títulos para usarlos en el aula:
EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (Devir). Acompaña a Frodo y sus amigos hasta el Monte del Destino para destruir el Anillo Único. Juego cooperativo para 2-5 jugadores
LOS COLONOS DE CATÁN (Devir). En la isla de Catán, de 2-4 jugadores compiten por los escasos recursos comerciando con los demás
ÉRASE UNA VEZ (Edge). Entre todos los jugadores se va construyendo un cuento a través de las cartas que van saliendo. Se puede jugar de 3-6 jugadores
ARKHAM HORROR (Edge). Basado en los Mitos de H.P Lovecraft, de 2-8 jugadores deben colaborar estrechamente para frenar el avance de los monstruos en la ciudad de Arkham
ALTA TENSIÓN (Edge). De 2-6 jugadores deben hacer negocio en la industria de la energía, pero los recursos son escasos y han de afinar sus habilidades negociadoras para alcanzar un trato ventajoso.
Estos juegos son sólo una pequeña muestra de la gran variedad que se puede encontrar en el mercado, el problema es encontrar dónde obtenerlos porque no se venden en grandes superficies, sino en tiendas especializadas o por Internet.
Para finalizar, hay que decir que los juegos de mesa son herramientas muy versátiles y novedosas, que se pueden emplear de muchas formas con el objetivo de enseñar, reforzar conocimientos adquiridos en las lecciones más académicas y actitudes, durante el desarrollo mismo de la actividad lúdica
Bibliografía
Vaello, J. (2005): Las habilidades sociales en el aula. Madrid: Santillana
Durkheim, E. (1976): Educación como socialización. Salamanca: Sígueme
Vallés A. y Vallés C. (1996): Las habilidades sociales en la escuela. Madrid: Eos
Cava, M. (2002): La convivencia en la escuela. Barcelona: Paidós
Wang, M. (1994): Atención a la diversidad del alumnado. Madrid: Narcea
González, P. y Molina, R.: Aprendizaje de las habilidades sociales básicas http://www.cepgranada.org/~jmedina/articulos/n7_07/n7_07_146.pdf
Interesante artículo, Bene, ahora que soy padre veo lo importante del uso de los juegos de mesa para el desarrollo creativo de los niños.
Enseña a pensar, a tener un criterio propio, ver que es lo que mejor te conviene, conocer las consecuencias, trabajar en grupo, muchas cosas.
Buena labor de investigación.
Por no hablar de que a edades tempranas pueden distinguir el sabor y textura de la madera, el cartón, y los más sibaritas, diferenciar entre el plástico de una funda premium y de una funda barata. 😛
Muy bueno Bene, los valores añadidos a los juegos hay que potenciarlos. Son divertidos, pero además, pueden ser de utilidad.
Ciertamente Javi, doy fe de ello. Mis dos retoños se han convertido en perfectos somelieres y degustado res de cartón y esquina de tableros. Afortunadamente los juegos eran suyos.
Las propuestas lúdicas que hago están pensados para alumnos/as de secundaria, pero ¿se os ocurren más juegos para estos jovenzuelos?¿qué juegos llevarías a un aula de Primaria?¿y de infantil?