Palastgeflüster (Intrigas de Palacio) – Reseña del juego de mesa
Me lanzo con la primera reseña de un juego de cartas que ni siquiera tenemos en la ludoteca. ¿Por qué? Pues porque siendo uno de nuestros juegos de mesa preferidos no puede ser que a estas alturas haya alguno por ahí que no sepa ni cómo se escribe Palastgeflüster.
Repitamos despacio: PALAST, del alemán palacio, GEFLÜSTER, del alemán… espera que mire… esto… del alemán susurrar. Bueno, puede que geflüster sea un poco complicado de recordar, pero seguro que os habéis aprendido cosas peores.
Este juego es uno de nuestros favoritos porque es sencillo y divertido. Es un juego de cartas de 3 a 5 jugadores que se explica y se juega rápido y donde los piques y risas están asegurados. Sirve tanto de postre como de aperitivo y varios de nuestros socios lo suelen llevar siempre encima por si surge la ocasión.

El juego en su mínima expresión, la versión en alemán de Intrigas de Palacio (Palastgeflüster) se puede guardar en un bolsillo.
Tema del juego de mesa
El tema nadie lo tiene muy claro porque nadie se ha leido las reglas nunca, siempre hay alguien que te enseña a jugar o aprendes leyendo una reseña como esta. Por las cartas se puede deducir que el tema va de unos habitantes de un castillo que están tramando algo contra el rey, quien los vigila atentamente. Bueno, la verdad es que el tema de este juego está más cogido con alfileres que el juego ese de las ovejas y los flotadores.
Reglas y componentes Palastgeflüster
Este juego de mesa consiste básicamente en quedarnos sin cartas en la mano. Al principio recibimos 6 cartas de personajes y cuando nos toca jugar simplemente bajamos un personaje de nuestra mano a la mesa y activamos su habilidad. Pero ojo, si bajamos un personaje que ya tengamos en la mesa habremos perdido y seremos la risión de nuestros adversarios. En cambio, si por pura chiripa conseguimos bajar 6 personajes distintos seremos vilmente envidiados y odiados, pero nos sentiremos muy bien.
Veamos las cartas que vienen en la caja:
5 pares de cartas para marcar los puntos.
6 cartas de rey.
5 juegos de personajes, cada uno de un color.
2 juegos de personajes de color marrón.
El juego se prepara rápido. Cada jugador coge un par de cartas de las de marcar los puntos que determinan su color. Se mezclan todos juntos los personajes de los colores de los jugadores y se añaden todos los personajes marrones, el resto de personajes de otros colores no se usa. Se barajan y se reparten 6 cartas a cada jugador, el resto se pone en un mazo boca abajo en el centro. Las cartas de rey se barajan y se ponen en otro mazo boca abajo al lado del otro mazo.
El jugador más viejo empieza bajando personaje y tras realizar su acción (que ahora las veremos) le toca jugar al jugador que tenga el color del personaje bajado, pero si es de color marrón el siguiente en jugar será quien menos cartas tenga bajadas y en caso de empate decide el jugador que acaba de jugar.
Así se sigue hasta que alguien la cague bajando dos personajes iguales o alguien consiga bajar 6 personajes distintos.
De momento el juego parece una estupidez, y eso es porque la gracia está en las habilidades de los personajes, que trastocarán todos nuestros planes para bien y para mal, casi siempre para mal. Veámoslos uno por uno:
La sirvienta
Al bajarla descartas una carta de tu mano y robas una carta del mazo. Imprescindible para reciclar esos personajes repetidos que tenemos en la mano.
El del escudo
Al bajar al del escudo te subes a la mano una carta que tuvieses ya bajada en la mesa. Aquí es interesante hacer notar que bajar cartas suele ser malo, ya que conseguir bajar 6 personajes distintos es toda una proeza, por lo que el del escudo suele darnos un poco de aire.
El de la perilla
(yo le llamo así, es lo que tiene que el juego esté en alemán) – Cuando bajas al de la perilla, coges la primera de las cartas del mazo de rey y la pones al lado en un montón boca arriba. Luego comento las cartas de rey.
El calvo
Cuando bajas el calvo a la mesa, tienes que enseñar las cartas de tu mano a todos tus rivales. Jajaja, me encanta. El calvo es uno de los personajes más queridos.
El mago
Al jugar el mago, intercambias con alguien tantas cartas de tu mano (al menos una) como quieras, siempre que ese alguien tenga suficientes para cambiarte, claro está.
El bufón
No hace nada al bajarlo. Esto no está tan mal, peor es el calvo.
El copero
Por último, aunque no menos importante, el copero. Al bajarlo intercambias una carta de las que tiene bajadas un jugador, que puedes ser tú, por otra carta bajada por otro jugador. No puedes juntarle dos personajes iguales a un jugador.
Bien, ahora veamos las cartas de rey. Hay una por cada personaje menos el de la perilla. Al jugar el personaje de la perilla, cogemos la primera carta del mazo de cartas de rey y la ponemos al lado, boca arriba, formando un nuevo montón. La carta que acabamos de voltear indicará qué personaje está bajo la atenta mirada del rey. Si jugamos este personaje su habilidad no tendrá efecto, salvo el bufón, que si lo bajamos con el rey observándolo, perdemos miserablemente. Cuando se han acabado las cartas de rey, pues se barajan otra vez y se hace otro mazo nuevo.
Y poco más que decir. Pierdes al bajar dos personajes iguales o el bufón cuando no debes, entonces todos tus rivales ganan un punto. Si consigues bajar 6 personajes distintos, entonces únicamente tú ganas un punto. El juego se acaba cuando alguien alcanza 4, 5 o 6 puntos según el número de jugadores. En caso de empate gana quien en ese momento tenga bajadas más cartas.
Lo bueno y lo no tan bueno de Intrigas de Palacio
Muchas cosas se pueden decir buenas del Palastgeflüster. Es pequeño y se puede llevar a cualquier lado. Es muy sencillo de explicar y se juega rápido. Gusta a todo tipo de gente y aunque esté en alemán, eso no influye en el juego.
Es un juego del que hay que conocer sus limitaciones y no pedirle lo que no te puede dar. La estrategia es nula en este juego, todo depende de la suerte y la táctica correcta en el momento adecuado. Pero eso es lo de menos. Lo mejor sin duda son esas risas absurdas al recibir todas las cartas repetidas y las caras de póker que pone la gente cuando alguien baja una marrón y tiene que decidir quién juega después. Además es muy barato si tienes la suerte de poder comprarlo por internet. Y finalmente decir que Homoludicus está planeando sacarlo en español. El juego ya está en español, sacado por Homoludicus, con el nombre Intrigas de Palacio.
Y hasta aquí ha llegado mi primera reseña. La siguiente prometo hacerla de algún juego que tengamos en la ludoteca.
Muahahahahaha
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